martes, 28 de agosto de 2012

Test para enamorados: ¿también vuestra sangre es compatible?

Todos hemos oído hablar alguna vez de los grupos sanguíneos: sabemos que existen varios diferentes, que no todos son compatibles entre sí, que cada persona se engloba dentro de un grupo concreto... Por ello, debido a que es un hecho tan conocido, intentaré dar una explicación a nivel molecular de en qué consisten realmente estos grupos.

En humanos, los dos sistemas de clasificación más conocidos son el sistema ABO y el sistema Rh, aunque existen algunos más. En el primero se encuentran los grupos A, B, AB y O, mientras que el segundo sólo atiende a la presencia del factor Rh (Rh+ o Rh-). 

¿Qué quiere decir eso de A, B, O y Rh? Vayamos por partes. El sistema ABO para clasificar a los individuos, atiende a la presencia de unas moléculas en la superficie de los glóbulos rojos y blancos, cuya característica más importante es la presencia o no de un azúcar (o carbohidrato) terminal. Estos azúcares fueron descubiertos en 1901 por Karl Landsteiner, y son los que determinarán si la molécula resultante es del tipo A o B, mientras que la ausencia de los mismos indica que la molécula será de tipo O (cero, ausencia del azúcar).  En la imagen, los azúcares de los que hablo son los que están sombreados.


Las moléculas de la imagen también se denominan antígenos, que son todas aquellas moléculas capaces de desencadenar una respuesta inmune en el organismo. En esta respuesta participan las inmunoglobulinas o anticuerpos, las cuales reconocen una parte concreta del antígeno y activan el sistema inmune. En el caso de la sangre, lo que las inmunoglobulinas reconocen es ese azúcar terminal: una persona del grupo A tiene anticuerpos contra el grupo B (por lo que ese azúcar le resulta extraño y lo ataca) y viceversa, mientras que alguien del grupo O tiene anticuerpos contra ambos grupos (ya que no reconoce ninguno de los dos azúcares como propios) y el grupo AB no tiene anticuerpos contra ninguno (puesto que los dos azúcares le son conocidos)
Por esto es tan importante tener en cuenta la compatibilidad entre los grupos sanguíneos a la hora de realizar una transfusión, ya que si a una persona se le introducen antígenos extraños (que, recordemos, se encuentran en la superficie de los glóbulos rojos y blancos), su sistema inmune reaccionará atacando a esos antígenos y destruyéndolos, con lo que la persona se quedaría sin esos glóbulos que se le han introducido, la transfusión no serviría de nada y se produciría una reacción muy intensa en todo el organismo que podría llegar a provocar la muerte del paciente.

Una de las funciones que llevan a cabo las inmunoglobulinas es la de agrupar o aglutinar los antígenos a los que se unen, ya que pueden unirse a varias moléculas a la vez. Por ello, una de las pruebas que se utiliza para observar el grupo sanguíneo de alguien es añadir un suero con anticuerpos anti-A y anti-B, además de anti Rh a la sangre de la persona con la que se trabaja, para observar si los glóbulos rojos se agrupan, lo que indicará que las inmunoglobulinas se han unido, y por tanto, posee esos antígenos en sus células. Como ejemplo, aquí tenéis mi prueba, una muestra de lo que puede suceder. ¿Sabríais decir mi grupo sanguíneo?



La siguiente pregunta que se os puede plantear es: ¿por qué existen estos diferentes grupos? Una vez más, la respuesta está en los genes. Ellos determinan el antígeno que poseerá cada persona. En este caso, los genes reguladores son 3: el gen A, el gen B, y el gen i (que representa la no producción del azúcar A o B). De estos tres, los dos primeros son codominantes entre sí y dominantes respecto a i, es decir, tienen la misma "potencia" cada uno de los dos a la hora de expresarse, y mucha más potencia que i. Como ya he comentado en anteriores entradas, para cada carácter de un individuo (en este caso, el grupo sanguíneo) existen dos versiones del gen que lo regula, que pueden ser iguales o diferentes. Así, en el caso que nos ocupa, para que una persona pertenezca al grupo O debe tener dos copias del gen i (o sea, ser ii), mientras que las personas del grupo AB tienen una copia de cada uno de esos genes. Los grupos A y B admiten más variedad, ya que esas personas pueden tener dos copias iguales (ser AA o BB) o tener una copia del gen recesivo i (Ai/Bi), ya que, como este no produce ningún azúcar, el individuo sólo generará uno de los antígenos. En el siguiente cuadro se presentan todos los casos que se pueden dar a la hora de concebir a un nuevo individuo, y con lo explicado anteriormente debería poder entenderse qué ocurre en cada caso


Ahora vayamos con el Rh. Estos grupos sanguíneos pueden tener dos apellidos diferentes: o bien positivo, o negativo. Ese apellido hace referencia a la presencia o no del factor Rh llamado así porque se descubrió trabajando con los macacos Rhesus (que, como todo el mundo sabe, terminaron involucionando en los actuales canis, chonis, y demás ReEsShHhHuUloOoNeEsSs).

En este caso sólo hay dos opciones: que el individuo posea los genes que producen el factor Rh (y sea por tanto Rh positivo) o que no los tenga (y sea Rh negativo). Los genes Rh son dominantes sobre la ausencia de los mismos, por lo que tener una sola copia de estos genes es suficiente para ser Rh+. 

Una de las diferencias más notables con respecto al sistema ABO es que, al nacer, los humanos no tenemos en nuestro organismo anticuerpos frente a estos otros antígenos, mientras que los anti-A o anti-B ya están presentes en nuestra sangre. Estos otros anticuerpos sólo podrán ser generados por las personas con Rh- en el hipotético caso de que su sangre entre en contacto con sangre del otro grupo (lo que puede ocurrir, por ejemplo, cuando una mujer Rh- se queda embarazada de un feto Rh+). 
Aquí, las transfusiones funcionan de igual manera: un paciente sólo puede recibir sangre que contenga los mismo antígenos que ya posee, es decir, el positivo sólo puede donar a positivo, mientras que el negativo puede donar a ambos. 

Por último, si os queréis entretener un ratillo y aseguraros de que habéis entendido relativamente bien lo que he intentado explicar, aquí tenéis una tabla de compatibilidades para que la rellenéis y os cercioréis de que lo habéis pillado. Recordad: sólo puedes aceptar lo que tu organismo ya tiene y conoce.




Pd.: Si queréis todavía más información, podeis visitar este blog, está explicado más extensamente que esto y tiene información extra que puede ser de utilidad para comprenderlo mejor

domingo, 8 de julio de 2012

¿Por qué se seca la ropa al sol?

¿Nunca habeis pensado cómo es posible que la ropa mojada pueda secarse simplemente al ponerla al sol? ¿O por qué los charcos se evaporan con el paso del tiempo? Si se supone que el agua se evapora a los 100º... ¿qué pasa aquí? Hoy intentaré daros una respuesta satisfactoria a este enigma.


En primer lugar, el truco está en saber diferenciar entre ebullición y evaporación: el primero es el fenómeno que tiene lugar cuando el agua alcanza los 100º centígrados, y supone que todas y cada una de las moléculas de esa masa de agua se encuentran en el tránsito a la fase gaseosa, ya que tienen la energía suficiente para ello. El segundo, en cambio, se refiere simplemente a las moléculas de la superficie del agua, las cuales pueden pasar a la fase gaseosa aunque su temperatura sea inferior a la de ebullición. 


¿Cómo se explica este fenómeno? Hay que tener en cuenta las fuerzas de atracción a las que se ven sometidas las moléculas de esta capa superficial (aquí hay una entrada que os ayudará a comprender un poco mejor a lo que me refiero), que son menores que las que sufren las moléculas del interior de la masa acuosa, puesto que tienen menos "parejas con las que atarse". Además, cada una de ellas tiene una energía cinética (la energía que poseen los cuerpos en movimiento) diferente, lo cual es el factor clave a tener en cuenta, ya que para pasar al estado gaseoso se necesita una energía mínima que no todas las moléculas poseen. Así, de entre todas las que se encuentran en esa capa superficial del agua, sólo unas pocas tienen la energía suficiente para pasar al estado gaseoso, por lo que se van evaporando poco a poco y dejando su lugar a las moléculas que tienen debajo, que pasan a ser de superficie, y así hasta que no queda nada de agua. 


Ahora os preguntareis, ¿de dónde sale esa energía?. La respuesta es fácil: de los choques que tienen lugar entre todas esas moléculas. El agua no es estática: dentro de esa masa que nosotros observamos a nivel macroscópico, todas y cada una de las moléculas que la componen se encuentran en movimiento, interaccionando unas con otras, cada una con una cantidad de energía diferente. A medida que se producen choques entre ellas adquieren energía, lo que les hace pasar al estado gaseoso. La temperatura aquí también es importante, ya que a mayor temperatura, mayor es el movimiento de las moléculas y su energía cinética, por lo que es más fácil que pasen al estado gaseoso.


Por último, también hay que tener en cuenta el equilibrio entre la fase líquida y gaseosa. Cuando el espacio que rodea al agua está saturado de vapor, es más difícil que nuevas moléculas pasen al estado gaseoso, ya que ambos se encuentran en equilibrio: del mismo modo que el agua pasa a estado gaseoso, parte del vapor se condensa y se vuelve líquido. Por eso, los días húmedos la ropa tarda más en secarse (aunque no esté expuesta a la lluvia). Por contra, los días ventosos la ropa se seca antes, ya que el viento ayuda a dispersar esa humedad (y hacer que el ambiente que rodea a nuestra colada esté menos saturado de vapor) a la vez que "arranca" moléculas de agua de los tejidos. 




De modo que ya sabéis, cuando algún listillo os pregunte por qué se seca la ropa si no llega a los 100 grados para intentar dejaros en evidencia, podréis salir airosos del paso, e incluso remitirle a mi blog (lo cual os agradecería inmensamente).



jueves, 5 de julio de 2012

¿Por qué lloramos al cortar cebolla?

¿A quién no se le ha escapado alguna que otra lagrimilla mientras picaba una cebolla? Es inevitable, y este hecho nos ha forzado a buscar soluciones ingeniosas (como utilizar gafas de buceo o cualquier otra cosa que nos cubra los ojos) para evitarlo. Sin embargo, ¿a qué se debe esta llorera? La respuesta, como siempre, está en la química.


La cebolla, como todo ser vivo, está compuesto de células. En el caso que nos ocupa, esto es importante, ya que dentro de las células están almacenados distintos compuestos y enzimas, separados en compartimentos diferentes. El compuesto más importante en este caso es el trans-(+)-S-(1-propenil)-L-cisteina sulfóxido (también llamado Prensco), una molécula inodora. Por otra parte, las cebollas cuentan con el enzima conocido como alinasa (de Allium, cebolla en latín). Cuando cortamos una cebolla, cortamos también sus células, con lo que permitimos que estas dos sustancias entren en contacto. Como todo buen enzima, la alinasa convierte la molécula anterior en una nueva (el ácido 1-propenilsulfénico), además de generar ácido pirúvico y amoníaco.
Este nuevo ácido (el propenilsulfénico) pasa a forma gaseosa gracias a un nuevo enzima propio de la cebolla, la LF-sintasa. Este gas es el responsable de la llorera que todos conocemos, por lo que se le suele llamar "Factor Lacrimógeno" (de ahí el nombre del enzima, LF-sintasa, que sintetiza este factor).

Los lloros se deben a que el gas es muy inestable y puede reaccionar fácilmente con el agua (recordad que los ojos tienen fluidos que los lubrican y protegen). Cuando se produce esta reacción se liberan varios compuestos que contienen azufre, entre los que se encuentra el ácido sulfúrico. Como todos sabéis, este ácido es muy corrosivo y causa la irritación de los ojos, los cuales se defienden generando lágrimas que disuelvan y expulsen al agente nocivo. 





Así, en resumen, cuando cortamos una cebolla, estamos poniendo en contacto un enzima con una molécula aparentemente inocua. Sin embargo, debido a algunas reacciones en cadena, la molécula acaba generando un gas que produce ácido sulfúrico al contacto con el agua. Cuando esto sucede en nuestros ojos, ellos se intentan defender expulsando el compuesto irritante mediante las lágrimas.

Y ahora os preguntareis, ¿qué se puede hacer para evitar todo esto? Pues el remedio que yo utilizo es cortar la cebolla con gafas de buceo, pero para aquell@s que no querais comprometer vuestra imagen, os recomiendo enfriar previamente la cebolla, ya que las reacciones a bajas temperaturas suceden a una velocidad menor. Por otra parte, el remedio más eficaz sería cortar la cebolla debajo de un chorro de agua, de manera que el gas que se libera se descomponga antes de llegar a nuestros ojos.

lunes, 28 de mayo de 2012

El comportamiento de los hombres en función de su cantidad de testosterona

Tras un laaaaaargo período sin ninguna actividad por aquí, ahora que por fin he terminado los exámenes intentaré seguir con este proyecto, tenerlo un poco más al día. Hoy voy a hablar sobre la testosterona y su relación con el comportamiento masculino, especialmente la paternidad. Siempre se asocia la testosterona con características típicamente masculinas, con una mayor virilidad, un comportamiento más violento... pero, ¿tiene esto alguna base científica? Me centraré sobre todo en este artículo para explicar sus conclusiones y contaros, como siempre, algunas curiosidades.

Este estudio se realizó sobre una población de hombres en Filipinas, los cuales tenían una edad al comenzar el estudio de 21´5 años, y al terminarlo estaban en los 26. En la investigación entraron todo tipo de hombres: tanto solteros, como emparejados, padres, adultos sin hijos...

La primera conclusión a la que llegaron estos investigadores es que entre los hombres solteros al iniciar el estudio, aquellos con mayores niveles de testosterona eran los que tenían más probabilidades de encontrar pareja y formar una familia. Sin embargo, una vez que se emparejaban, sufrían un descenso en los niveles de esta hormona mucho más acusado que quienes continuaban solteros. Por tanto, se puede inferir que cuanta más testosterona tenga un hombre, mayor éxito tendrá a la hora de buscar pareja. Además, investigaciones anteriores demuestran también que la testosterona impulsa acciones relacionadas con esta búsqueda, como pueden ser la musculatura, la motivación para ganar durante una competición (al fin y al cabo, los hombres están "luchando" entre sí por conseguir a su hembra, somos animales aunque muchos renieguen de ello) y la persecución del dominio social (la erótica del poder también tiene una base científica, por lo que se ve). Incluso, se ha visto que los hombres con mayores concentraciones de esta biomolécula presentan rasgos físicos demandados por las mujeres como "atractivos" (no se dice nada del comportamiento homosexual, una pena), y cuentan con un mayor número de parejas sexuales a lo largo de su vida.

Por otra parte, aunque esta hormona ayude a la hora del emparejamiento, también potencia comportamientos que pueden ser conflictivos con la estabilidad sentimental y la paternidad, ya que se ha visto que los niveles altos de testosterona predisponen a problemas maritales y un mayor riesgo de divorcio, mientras que los hombres con una concentración baja pasan más tiempo con sus mujeres.

En relación a la paternidad, este estudio afirma que aquellos hombres que se implican más en el cuidado de sus hijos tienen menor cantidad de hormona que los que se desentienden de estos temas. De hecho, los autores afirman que el hecho de ser padre disminuye la testosterona y hace que se mantenga en niveles bajos. Sin embargo, también aseguran que el grado de implicación es independiente de los niveles iniciales en el sujeto, es decir, que un machote con gran cantidad de esta biomolécula en sangre no tiene por qué ser "poco paternal", sino que su concentración disminuirá en gran medida una vez que se convierta en padre. Vamos, que ser padre y ejercer como tal te hace ser "menos hombre", biológicamente hablando.

Por último, también hay que destacar que hay diferencias en cuanto a la salud entre hombres solteros y emparejados, y se ha visto que los hombres casados o que son padres tienen un riesgo menor de mortalidad y de padecer ciertas enfermedades. El estudio demuestra que este tipo de hombres tienden a estar expuestos a niveles más bajos de la hormona durante buena parte de sus primeros años reproductivos, lo que puede favorecer estas diferencias. Por ejemplo, se ha visto que las concentraciones altas de testosterona aumentan el riesgo de padecer cáncer de próstata o niveles elevados de colesterol, y también están relacionadas con conductas de riesgo para la salud del hombre como el abuso de alcohol y drogas o la promiscuidad.

En resumen, esta hormona y el comportamiento masculino en cuanto a la paternidad están influidos el uno por el otro: por un lado, a concentraciones elevadas, la testosterona facilita el hecho de encontrar pareja y formar una familia; mientras que por el otro, la paternidad disminuye esas concentraciones y hace que se mantengan en niveles basales.
Esta relación también se ha estudiado en otros mamíferos y aves, donde se ha visto que los resultados son los mismos, aunque están más acentuados en los seres humanos: otra prueba más de que la evolución del hombre es algo real.

domingo, 25 de marzo de 2012

Ganglios inflamados

Después de un gran parón debido, fundamentalmente, a todo el tiempo que me quita la uni, vuelvo a la carga, esta vez inspirado por esa gente que anda mal de la garganta continuamente. Todo el mundo ha pasado alguna vez un catarro, unas anginas, o cualquier otro tipo de infección en la que nos hinchan los ganglios y nos aparecen unos bultos en el cuello pero, ¿por qué sucede realmente eso? Intentaré daros una explicación desde un punto de vista más "molecular"

Los ganglios forman parte del sistema inmune, aunque están también relacionados con el linfático, un sistema similar al sistema circulatorio por el que circula la linfa. Ésta, está constituida generalmente por el agua que les sobra a las células, aunque también contiene otras sustancias como grasas, proteínas, células del sistema inmune, etc. En los casos de infección, los gérmenes, que suelen ser generalmente bacterias o virus, pueden ser también transportados a través de la linfa por el organismo, pueden circular por la sangre, o bien quedarse en los tejidos. 

En el caso de los que pasan a la linfa, recorren todo este sistema, incluidos los ganglios. Éstos son puntos de control que actúan como un filtro, donde generalmente se retienen los organismos que nos dañan, pues, como he dicho antes, forman parte del sistema inmune y una de sus funciones consiste precisamente en esto: retener a los microorganismos perjudiciales hasta que lleguen las células del sistema inmune que puedan destruirlo. Estas células pueden ser de varios tipos, aunque las más avanzadas y específicas son los linfocitos, los cuales, como hemos dicho antes, suelen estar circulando por el sistema linfático.


Pues bien, los ganglios están repartidos por todo el cuerpo en forma de pequeños racimos, unos a continuación de otros. Son pequeñas bolitas que cuentan con una válvula, la cual, en los casos de infección, se cierra cuando el patógeno llega hasta allí. Así, se consigue que quede retenido hasta que los linfocitos (que se encuentran circulando por el organismo) hagan su aparición. Durante ese tiempo, gran parte la linfa que debería salir del ganglio y seguir circulando por el organismo queda retenida debido al cierre de la válvula. Por suerte, existen unas pequeñas cavidades que se pueden llenar de esa linfa, aumentando el tamaño del ganglio. De ahí que, en las infecciones del sistema respiratorio, los ganglios del cuello se hinchen, ya que los patógenos andan rondando por ahí. 




Y hasta aquí la explicación de hoy. No sé si ha quedado muy claro, he perdido algo de práctica, pero espero ponerme al día pronto. ¡Gracias por la visita!

jueves, 2 de febrero de 2012

Cambios de sexo naturales y espontáneos

Hay personas que deciden pasar por el quirófano para cambiar de sexo porque no se sienten a gusto en su cuerpo, pero ¿qué pasaría si tu propio cuerpo decidiera cambiar de sexo ÉL SÓLO, de manera natural? Este y otros trastornos, a continuación.


Como todos sabeis, el sexo viene determinado por los cromosomas que posee cada organismo. Así, los hombres somos XY, mientras que las mujeres son XX. Sin embargo, es posible que existan mujeres XY, hombres XX, o incluso mujeres que son XY y en cierto momento de su vida experimentan un desarrollo de características masculinas. ¿Cómo puede ser esto posible? 


Pues bien, en este último caso, el individuo nace siendo mujer, a pesar de que posee también el cromosoma Y. Esto sucede porque tiene carencias de un enzima concreto (los enzimas son proteínas que transforman unas moléculas en otras). En este caso, el enzima involucrado es el encargado de transformar la testosterona en dihidrotestosterona, una hormona mucho más potente que es la que potencia el desarrollo de las características masculinas. Por tanto, si esta conversión no tiene lugar, el individuo nacerá como una hembra a pesar de que su genoma sea el de un varón. 


Sorprendentemente, esta situación cambia en la pubertad. Es de sobra conocido que durante esta etapa de la vida se produce gran cantidad de hormonas, entre ellas, la testosterona en los varones. En estas mujeres XY de las que os hablo, también se produce un gran aumento en la producción de testosterona, la cual, al estar en una concentración tan elevada, ahora sí puede potenciar el desarrollo de las características propias de los varones que no habían aparecido, tales como el desarrollo de la nuez de Adán, agravamiento de la voz, aparición de barba e incluso la aparición de pene (o una estructura similar, aunque no tan desarrollada). De esta manera, al terminar la pubertad, lo que comenzó siendo una mujer, acaba convirtiendose en un hombre. 


Para tranquilizaros os diré, que todas aquellas que hayais pasado ya por la pubertad y no hayais notado cambios, estais a salvo. A las demás... no está tan mal ser un hombre xD. 


Pd.:Si algun@ quereis saber un poco más sobre el tema, o simplemente poneros en la piel de alguien que haya pasado por esto, os recomiendo "Middlesex" de Jeffrey Eugenides (yo lo tengo en mi liste de pendientes), una novela que trata sobre el tema.

miércoles, 25 de enero de 2012

Gatos cálicos

He aquí una entrada que os servirá para ganar alguna que otra apuesta. Si alguna vez veis un gato tricolor, y queréis ganar algo de dinero, a la par que quedar como un completo entendido sobre el tema, podéis apostar a que ese "gato" será en realidad una gata, con altísima probabilidad de acierto (casi 0,99 con un nivel de confian). A continuación, la explicación

Antes que nada, os presento a mi gata, un ejemplo muy claro de lo que es un gato "cálico". Este nombre suele hacer referencia a gatos tricolores, aunque también es un tipo de tejido estampado con colores vivos. Esos tres colores que presentan son el naranja, el negro y el blanco. ¿A qué se debe que, normalmente, solo las hembras presenten esta coloración? La respuesta, una vez más, está en los genes.

Este caso concreto de coloración se debe a dos alelos (dos formas distintas de un mismo gen, en la entrada sobre los rubios puedes encontrar información más detallada para refrescar tu memoria). Uno de ellos dice que el pelo será naranja, mientras que el otro opina que será negro (el color blanco viene determinado por otro gen distinto). Pues bien, los genes de estos colores se encuentran en el cromosoma X. En los gatos, al igual que en los humanos, son las hembras quienes poseen la dotación XX, de manera que para que una gata presente esta coloración característica, debe poseer dos cromosomas X con un alelo distinto en cada uno (un cromosoma X con el alelo naranja, y otro con el negro). 
Sin embargo, un dato que deberíais saber, es que las células de las hembras de los mamíferos tienen inactivo uno de estos dos cromosomas (es decir, no se expresan los genes que contiene). Esta inactivación sucede en todas las células del organismo pero es aleatoria, por lo que unas células tienen silenciado un cromosoma, y otras el otro. De esta manera, se originan zonas en el cuerpo de  la gata donde predominan las células con el "cromosoma X naranja" silenciado, por lo que el pelo de esa zona será de color negro, y otras zonas donde ocurrirá lo contrario.


Así, en resumen, para que un gato sea tricolor, ha de tener estos dos alelos (además del gen para el color blanco). Como estos genes se encuentran en el cromosoma X, el individuo ha de ser forzosamente una hembra (aunque pueden darse casos de machos con anomalías genéticas (XXY), mutaciones y otros sucesos que lo originen), por lo que podeis estar seguros casi al 100% de que ganareis la apuesta.

sábado, 21 de enero de 2012

Las semillas de los plátanos

Después de periodo de exámenes, aquí vuelvo para descubriros más cosas sorprendentes, hoy le toca el turno a la fruta. 


¿Alguien sabe donde tienen las pepitas las bananas que comemos? Y no me digais que es eso negro que tienen por el centro, porque no es eso. Pues bien, para empezar, a la derecha podeis ver una foto de una banana "salvaje". Todos esos puntitos marrones son las semillas, y como podreis pensar, es algo dificil de comer para cualquiera.
Pues bien, aqui es donde entra en juego nuestra amiga la genética. Los plátanos que comemos, no tienen ninguna de estas semillas, y ¿a qué se debe esto? La respuesta es fácil, son mutantes.


La mayoría de los organismos, plantas incluidas, tienen dos juegos completos de cromosomas: uno heredado por vía paterna, y otro por vía materna. Son los llamados individuos 2n (n hace referencia a un juego de cromosomas). Sin embargo, estas frutas tienen tres juegos completos, es decir, son 3n. Esto hace que sufran una serie de "errores", entre los que se encuentra el no poder producir gametos (o semillas, en este caso), de manera que no tienen pepitas, y son más fáciles de comer. Estas variaciones en el número de cromosomas también las podemos encontrar en muchas otras frutas que comemos, sobre todo cítricos. Un ejemplo más extremos son los fresones, donde ese gran tamaño de la fruta se consigue porque tienen hasta (si no recuerdo mal) 8 juegos de cromosomas. En general, las plantas con un número de cromosomas superior a 2n tienen un tamaño mayor que las salvajes, lo que se ha explotado en el mundo comercial (frutas más grandes, y encima sin semillas). 
Y por si os asalta la duda, aunque no tienen semillas, estas plantas se pueden reproducir. Para ello se plantan esquejes de la planta "madre" por asi decirlo. Preguntadles a vuestras abuelas sobre sus geranios, que seguro que os lo saben explicar mejor xD.


Como veis, lo que comemos, muchas veces no es tan "natural" como nosotros pensamos. Así que la próxima vez que penseis que los transgénicos, o los alimentos modificados, son algo peligroso y que no se debería llevar a cabo, acordaos de este simple ejemplo. Como él, hay muchos otros que seguramente ignorais