martes, 28 de agosto de 2012

Test para enamorados: ¿también vuestra sangre es compatible?

Todos hemos oído hablar alguna vez de los grupos sanguíneos: sabemos que existen varios diferentes, que no todos son compatibles entre sí, que cada persona se engloba dentro de un grupo concreto... Por ello, debido a que es un hecho tan conocido, intentaré dar una explicación a nivel molecular de en qué consisten realmente estos grupos.

En humanos, los dos sistemas de clasificación más conocidos son el sistema ABO y el sistema Rh, aunque existen algunos más. En el primero se encuentran los grupos A, B, AB y O, mientras que el segundo sólo atiende a la presencia del factor Rh (Rh+ o Rh-). 

¿Qué quiere decir eso de A, B, O y Rh? Vayamos por partes. El sistema ABO para clasificar a los individuos, atiende a la presencia de unas moléculas en la superficie de los glóbulos rojos y blancos, cuya característica más importante es la presencia o no de un azúcar (o carbohidrato) terminal. Estos azúcares fueron descubiertos en 1901 por Karl Landsteiner, y son los que determinarán si la molécula resultante es del tipo A o B, mientras que la ausencia de los mismos indica que la molécula será de tipo O (cero, ausencia del azúcar).  En la imagen, los azúcares de los que hablo son los que están sombreados.


Las moléculas de la imagen también se denominan antígenos, que son todas aquellas moléculas capaces de desencadenar una respuesta inmune en el organismo. En esta respuesta participan las inmunoglobulinas o anticuerpos, las cuales reconocen una parte concreta del antígeno y activan el sistema inmune. En el caso de la sangre, lo que las inmunoglobulinas reconocen es ese azúcar terminal: una persona del grupo A tiene anticuerpos contra el grupo B (por lo que ese azúcar le resulta extraño y lo ataca) y viceversa, mientras que alguien del grupo O tiene anticuerpos contra ambos grupos (ya que no reconoce ninguno de los dos azúcares como propios) y el grupo AB no tiene anticuerpos contra ninguno (puesto que los dos azúcares le son conocidos)
Por esto es tan importante tener en cuenta la compatibilidad entre los grupos sanguíneos a la hora de realizar una transfusión, ya que si a una persona se le introducen antígenos extraños (que, recordemos, se encuentran en la superficie de los glóbulos rojos y blancos), su sistema inmune reaccionará atacando a esos antígenos y destruyéndolos, con lo que la persona se quedaría sin esos glóbulos que se le han introducido, la transfusión no serviría de nada y se produciría una reacción muy intensa en todo el organismo que podría llegar a provocar la muerte del paciente.

Una de las funciones que llevan a cabo las inmunoglobulinas es la de agrupar o aglutinar los antígenos a los que se unen, ya que pueden unirse a varias moléculas a la vez. Por ello, una de las pruebas que se utiliza para observar el grupo sanguíneo de alguien es añadir un suero con anticuerpos anti-A y anti-B, además de anti Rh a la sangre de la persona con la que se trabaja, para observar si los glóbulos rojos se agrupan, lo que indicará que las inmunoglobulinas se han unido, y por tanto, posee esos antígenos en sus células. Como ejemplo, aquí tenéis mi prueba, una muestra de lo que puede suceder. ¿Sabríais decir mi grupo sanguíneo?



La siguiente pregunta que se os puede plantear es: ¿por qué existen estos diferentes grupos? Una vez más, la respuesta está en los genes. Ellos determinan el antígeno que poseerá cada persona. En este caso, los genes reguladores son 3: el gen A, el gen B, y el gen i (que representa la no producción del azúcar A o B). De estos tres, los dos primeros son codominantes entre sí y dominantes respecto a i, es decir, tienen la misma "potencia" cada uno de los dos a la hora de expresarse, y mucha más potencia que i. Como ya he comentado en anteriores entradas, para cada carácter de un individuo (en este caso, el grupo sanguíneo) existen dos versiones del gen que lo regula, que pueden ser iguales o diferentes. Así, en el caso que nos ocupa, para que una persona pertenezca al grupo O debe tener dos copias del gen i (o sea, ser ii), mientras que las personas del grupo AB tienen una copia de cada uno de esos genes. Los grupos A y B admiten más variedad, ya que esas personas pueden tener dos copias iguales (ser AA o BB) o tener una copia del gen recesivo i (Ai/Bi), ya que, como este no produce ningún azúcar, el individuo sólo generará uno de los antígenos. En el siguiente cuadro se presentan todos los casos que se pueden dar a la hora de concebir a un nuevo individuo, y con lo explicado anteriormente debería poder entenderse qué ocurre en cada caso


Ahora vayamos con el Rh. Estos grupos sanguíneos pueden tener dos apellidos diferentes: o bien positivo, o negativo. Ese apellido hace referencia a la presencia o no del factor Rh llamado así porque se descubrió trabajando con los macacos Rhesus (que, como todo el mundo sabe, terminaron involucionando en los actuales canis, chonis, y demás ReEsShHhHuUloOoNeEsSs).

En este caso sólo hay dos opciones: que el individuo posea los genes que producen el factor Rh (y sea por tanto Rh positivo) o que no los tenga (y sea Rh negativo). Los genes Rh son dominantes sobre la ausencia de los mismos, por lo que tener una sola copia de estos genes es suficiente para ser Rh+. 

Una de las diferencias más notables con respecto al sistema ABO es que, al nacer, los humanos no tenemos en nuestro organismo anticuerpos frente a estos otros antígenos, mientras que los anti-A o anti-B ya están presentes en nuestra sangre. Estos otros anticuerpos sólo podrán ser generados por las personas con Rh- en el hipotético caso de que su sangre entre en contacto con sangre del otro grupo (lo que puede ocurrir, por ejemplo, cuando una mujer Rh- se queda embarazada de un feto Rh+). 
Aquí, las transfusiones funcionan de igual manera: un paciente sólo puede recibir sangre que contenga los mismo antígenos que ya posee, es decir, el positivo sólo puede donar a positivo, mientras que el negativo puede donar a ambos. 

Por último, si os queréis entretener un ratillo y aseguraros de que habéis entendido relativamente bien lo que he intentado explicar, aquí tenéis una tabla de compatibilidades para que la rellenéis y os cercioréis de que lo habéis pillado. Recordad: sólo puedes aceptar lo que tu organismo ya tiene y conoce.




Pd.: Si queréis todavía más información, podeis visitar este blog, está explicado más extensamente que esto y tiene información extra que puede ser de utilidad para comprenderlo mejor

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. ¡Oh, vaya, tu primera broma fuera de tono en el blog! ¡Y es realmente mala! XD Me temo que esta vez no me has enseñado nada nuevo, ya que el mendelismo es mi especialidad declarada en el mundo biofríkico X) ¡Para que luego trate de explicar a tus padres por qué dos 0- no pueden tener un B+ y me vengas con mutaciones!

    PD: Ya se notaban las ganas de escribir...

    PDPD: Sí, he borrado el comentario sólo para escribir esa mierda de postdata XD

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